jueves, 2 de marzo de 2017

[Trasfondo][AVP] Primeras fases del desarrollo Alien: huevo, abrazacaras y revientapechos



En esta otra entrada os hablé de las características generales de los Aliens. Hoy entramos a las distintas variedades del xenomorfo, empezando por sus fases no adultas:






1) Huevos Alien


Está llena de objetos extraños… como huevos, o algo parecido”  - Kane, refiriéndose a los huevos dentro de la nave de los ingenieros.



El ovomorfo, conocido coloquialmente como huevo, es una cápsula con forma de huevo que contiene un abrazacaras alien, considerado generalmente como la primera fase en la vida de la especie Xenomorfo XX121. Son producidos y puestos por una Reina.

Por sí mismos los huevos de xenomorfo parecen inertes y a veces malinterpretadamente vistos como cáscaras sin vida, diseñados simplemente para contener a los abrazacaras.  De todas formas, los estudios han mostrado que de hecho son organismos complejos por sí mismos, que existen en una relación simbiótica con el abrazacaras al que contienen. Poseen la habilidad de “percibir” o detectar de alguna forma las criaturas potencialmente huéspedes al acercarse éstas, y en ese momento los cuatro “pétalos” situados en la parte superior del huevo se abren y el abrazacaras se lanza en persecución de la víctima.


Características

Los ovomorfos son producidos por las Reinas en su saco de huevos, y entonces transportados a lo largo del saco hasta su puesta al final del mismo. Los huevos suelen medir dos pies y medio y son típicamente de color marrón oscuro, con apariencia de cuero húmedo y viscoso, aunque se han visto especímenes más viejos de un color gris blanquecino seco.

Mucho más que un simple recipiente para los abrazacaras, el ovomorfo es un organismo complejo en sí mismo. La cápsula es muy duradera – los experimentos han mostrado que es posible tirar un huevo desde la cima de un edificio alto con gravedad de la Tierra sin que el impacto rompa el huevo o cause algún daño al abrazacaras, incluso a una gravedad tres veces mayor que la de la Tierra. Igualmente, la resistente piel exterior es difícil de cortar, y hacerlo supondrá que un chorro de sangre ácida salga a presión desde la incisión.

Un huevo normalmente contiene un solo abrazacaras, pero se conoce que alguno ha llegado a contener hasta cuatro. Aparte del abrazacaras, los huevos contienen una masa mezcla de carne y ligamentos fibrosos. El propósito de estas sustancias es desconocido, aunque parece que juega un papel importante en el mantenimiento del abrazacaras. Parece que un ambiente cálido y húmedo es preferible para una incubación óptima. Los huevos pueden mantener a los abrazacaras que contienen vivos por cientos sino incluso miles de años sin nutrientes externos o ayuda de algún tipo. Es plausible que la clave de la longevidad de los huevos es el almacenamiento y conservación de la energía producida por su sangre ácida, a niveles relativamente estables que decaen muy lentamente a lo largo de grandes períodos de tiempo.




Detectar a un huésped

La disección de estos huevos ha mostrado que poseen un rudimentario sistema nervioso central en su base, enlazado a la red de venas termo y somatosensoriales que recorrer la superficie del huevo.  Esto les permite “percibir” cuando un posible huésped se encuentra cerca. Se ha propuesto también que la piel de los huevos puede contener alguna forma de órganos sensoriales que le permitiría “probar” al huésped a distancia, similar a la lengua de una serpiente. Sea cual sea el mecanismo, se piensa que el proceso de detección es lo suficientemente sensible como para permitir al huevo orientar al abrazacaras en la dirección en la que se encuentre el huésped, para alcanzarlo cuando antes; y que el huevo puede incluso sentir si el huésped es de un tamaño viable para la implantación.

Una vez el huésped es detectado, el huevo transfiere su energía bioeléctrica al abrazacaras, el cual toma “vida” a partir de este momento – lo que explicaría por qué el abrazacaras aparenta no tener signos de vida hasta su salida del huevo. Esencialmente, el ovomorfo se sacrifica para que el abrazacaras pueda tener la suficiente autonomía y activación como para atacar al huésped a la mínima oportunidad. Justo antes de la salida del huevo, la parte superior de éste se despliega en cuatro secciones similares en apariencia a los pétalos de una flor, permitiendo al abrazacaras salir.  

Con el tiempo, si no son molestados, los huevos desarrollarán raíces con forma de zarcillos que crecerán desde su base. Es posible que estas raíces sirvan  como medio para absorber nutrientes, parecido a los organismos vegetales, o incluso como medio de comunicación con otros huevos, como las sinapsis de las células del cerebro humano, ya que han sido muy comúnmente vistos en grandes acumulaciones de huevos. Quizá estas conexiones sirvan a los huevos para alertarse sobre la aproximación de un huésped, o incluso como un mecanismo directo para detectar huéspedes (ya sea mediante contacto físico, termal o bioeléctrico).




Variedades

Huevos productores: las Reinas, impulsadas por instinto, pueden poner unos huevos especiales, con abrazacaras capaces de implantar Reinas jóvenes en su huésped.

Huevos hiperfértiles: son una evolución del típico ovomorfo, que pueden contener de dos a cuatro abrazacaras, de forma inversamente proporcional a la prosperidad de la Colmena – si tiene pocos números, mayor número de abrazacaras por huevo, y viceversa.

Huevos de Pretoriano: son una variación del huevo normal, que cuesta mayor recursos y esfuerzos para crearlo que el huevo convencional. Son huevos mucho más duros, gruesos y presentan una coloración verde. De dicho huevo emergerá un abrazacaras pretoriano/real, los cuales engendrarán siempre un pretoriano, independientemente del huésped. Esta es una posible ruta para crear una Reina





2) Abrazacaras

Parece una especie de escorpión…” – Sebastian.



El abrazacaras es una forma parasitoide de la especie Xenomorfo XX121 que surge de un ovomorfo. Es la segunda fase en el ciclo vital del xenomorfo, y su único fin es implantar un revientapechos dentro de una criatura huésped, a través de su boca. Por lo tanto, en sí mismo no tiene capacidades ofensivas (más allá de su habilidad para escupir ácido, la cual es generalmente usada para ganar acceso a sus huéspedes más que para atacar), y debe apoyarse en el sigilo y sorpresa para conseguir la implantación, a menos que su presa haya sido inmovilizada. Un abrazacaras muere poco después de que su misión haya sido completada.


Características

Tienen un tamaño aproximado de tres pies de largo (desde la punta de su cola hasta la punta de su pata delantera más adelantada, y son de color beige, con lo que se asemeja a piel. Su apariencia recuerda a un par de manos unidas por su nacimiento, con una cola espinosa entre ellas. Tiene ocho largas patas las cuales parecen dedos humanos. Esta particular configuración se asemeja a la familia de artrópodos tales como arácnidos y cangrejos.



La zona ventral del abrazacaras dispone de un orificio (desde el cual se extiende una probóscide para implantar el embrión xenomorfo a través de la garganta del huésped) que se parece muy notablemente a una vagina humana.

Las largas patas del abrazacaras le permiten moverse rápidamente a lo largo de muchas superficies y aferrarse a la cabeza del huésped durante la implantación, su habilidad crucial. La apariencia larga y delgada de estas patas no debería subestimarse, ya que son increíblemente fuertes, hasta el punto de perforar el cráneo de víctimas humanas al intentar retirarlos de sus caras. Una vez que las patas se han aferrado a la cabeza del huésped, es casi imposible retirarlas con éxito y la implantación está virtualmente garantizada.

Su cola puede propulsar a la criatura en grandes saltos, y también es usada como un medio de agarre adicional alrededor del cuello del huésped. Se conoce de hecho que algún espécimen ha llegado a estrangular a su huésped al intentar retirarlo, a veces con consecuencias fatales. Su potente sangre ácida no hace sino complicar cualquier intento de retirada.

Situados a ambos lados de su cuerpo y junto a la cola tienen un par de estructuras parecidas a sacos, que son usadas para hacer circular oxígeno que suministran a las víctimas mientras dure la implantación.

Aunque los abrazacaras son frágiles e inútiles para el combate, su tamaño pequeño y sus rápidos movimientos los convierte en unos maestros emboscando huéspedes potenciales, son escurridizos y esto les hace difíciles de matar.

Antes de detectar a un huésped, los abrazacaras están realmente inertes y sin vida dentro de su ovomorfo. Cuando el huevo detecta un huésped cercano, transferirá el remanente del potencial bioeléctrico de su sangre al abrazacaras, momento a partir del cual la criatura “vive”. El huevo se abrirá y la criatura se lanzará a por la víctima.

Una vez fuera del huevo el abrazacaras emplea un conjunto de sentidos termoauditivos semejantes al xenomofo adulto para rastrear y seguir a su presa. Típicamente se beneficiarán  de la curiosidad o ignorancia del huésped potencial para nada más salir del huevo atacarle muy rápidamente, sin darle tiempo para escapar. De todas formas, son muy capaces de perseguir con implacable persistencia a un huésped a la huida, sin consideración alguna por su propia seguridad o supervivencia. Son excelentes saltadores y escaladores, usando estas habilidades para superar a su presa antes de que ésta pueda reaccionar. Aunque los abrazacaras son capaces de sobrevivir fuera de su huevo sin haber implantado a un huésped –hasta 120 horas se ha podido comprobar-, no se piensa que sea algo común.

Pueden curarse increíblemente rápido, ya que cortes y laceraciones se cierran en cuestión de minutos sin dejar ningún rastro de cicatriz; asimismo el hecho de ser sumergidos no parece afectar su funcionamiento.


Subyugando a un huésped

Al percibir a un huésped, el abrazacaras intentará engancharse a él y dominarlo. Una vez esté a su alcance, se colocará con alarmante fuerza y precisión en su cara para inmediatamente enrollar su cola alrededor de su cuello y sus patas abarcando su cráneo.



Cuando haya asegurado su posición, el abrazacaras dejará rápidamente inconsciente al huésped usando un químico paralizante administrado simplemente a través de contacto con la piel. El mecanismo implicado es dimetilsulfóxido (DMSO), un compuesto usado como este tipo de activo transdérmico en medicina humana. El sedante es extremadamente efectivo, capaz de dejar en estado de coma a un humano adulto en cuestión de segundos. El uso de compuestos químicos paralizantes implicaría que el abrazacaras (o quizá el huevo) es de alguna forma capaz de determinar la composición y masa del huésped potencial al ajustar una dosis correcta de la toxina; si ésta fuese muy alta o baja el huésped podría morir intoxicado o no afectarle en absoluto.

La tendencia de esta criatura para el ataque químico tiene su mayor expresión en su habilidad para suprimir el sistema inmune del huésped durante el proceso de implantación, para evitar que este sistema defensivo ataque el revientapechos embrionario. Esto se consigue usando una substancia inmunosupresora similar a la azatioprina.

Aunque el método principal para subyugar al huésped es químico, los abrazacaras también pueden  usar su cola enrollándola alrededor de la garganta de su víctima para inducirles un estado de asfixia. Esto serviría para aquellos casos en los que la víctima consiga bloquear el ataque al rostro de alguna forma, evitando así el ataque químico. De todas formas no es imprescindible que la víctima esté inconsciente para que se realice el proceso de implantación, basta con  inmovilizarla o dejarla indefensa de alguna forma. Esto podría explicar por qué muchas víctimas que fueron inmovilizadas en capullos sean conscientes de que han sido impregnadas y supliquen por su muerte, mientras que otras atacadas en terreno abierto no tengan recuerdos de ello. 

Dado el tamaño de los abrazacaras, los humanos, Yautja y otras víctimas de tamaño humanoide son los huéspedes más compatibles. Se ha sugerido que un abrazacaras no sería capaz de implantar a un huésped de tamaño inferior al de un gato. No obstante, hay evidencia de que incluso los Ingenieros, los cuales son significativamente más grandes que los humanos, han sido impregnados con éxito por un abrazacaras. También se conoce otras especies que han sido impregnadas, como los Oxen, Oswocs, Kurns y Kritics. Es posible que un abrazacaras no necesite envolver del todo la cabeza de su huésped, bastaría simplemente con subyugarlo e introducir su probóscide a través de la boca del huésped.

Así como los xenomorfos han sido asociados ocasionalmente en comportamiento a las hormigas, existe una hipótesis de que los abrazacaras podrían atacar a huéspedes de mayor tamaño en enjambres, así como hacen los guerreros hormiga, o ayudar a otras formas de xenomorfo adultas. Presumiblemente varios individuos podrían subyugar al huésped mientras otro implante la semilla del revientapechos, tal y como se conoce el hecho de que xenomorfos adultos han reducido a su víctima para que así un abrazacaras pueda engancharse a ella sin recibir ninguna oposición.


Proceso de implantación

Una vez el abrazacaras se ha “enganchado” con éxito al huésped, inserta su probóscide en la garganta de la víctima. Esta probóscide sirve tanto para aportar una atmósfera adecuada para respirar como para implantar la semilla del embrión xenomorfo en su esófago, un proceso que llevará varias horas.



Realmente el abrazacaras no implanta un embrión xenomorfo en el sentido literal de la palabra, ya que ningún feto es introducido en el cuerpo. En vez de ello, es depositado una especie de tumor en la cavidad torácica del huésped, específicamente una serie de tumores encadenados que desencadenarán una reestructuración de las células del huésped. En esencia, se inserta un crecimiento maligno que fuerza al cuerpo del huésped a crear el revientapechos a nivel celular desde su propio material biológico.

La implantación del tumor lleva unas pocas horas, aunque el abrazacaras puede permanecer ligado al huésped tiempo después para preservar la seguridad del revientapechos; esto puede variar desde veinte minutos hasta unas dieciséis horas.  No está claro el mecanismo por el cual el abrazacaras sabe cuándo desligarse, aunque se ha hipotetizado que el desarrollo del embrión envía algún tipo de señal (¿quizá un pulso plásmico?) para informar de que el parásito está protegido.

Durante la implantación, los abrazacaras no son sólo capaces de determinar y proveer una atmósfera compatible para el huésped, sino que pueden proveer ésta en otra atmósfera incompatible: Gilbert Kane fue expuesto a la peligrosa atmósfera de LV-426 cuando el abrazacaras que lo atacó atravesó la protección de su casco espacial, pero el mismo abrazacaras lo mantuvo vivo hasta que el resto de la tripulación pudo traerlo de vuelta a la nave Nostromo. Para organismos respiradores de oxígeno, se piensa que el abrazacaras es capaz de extraer oxígeno de compuestos óxidos gaseosos del aire, tales como dióxido de Carbono. Se desconoce si esta criatura es capaz de realizar esta acción en localizaciones exentas de una atmósfera, tales como el espacio.


Extirpación del abrazacaras

Si se intenta desligar un abrazacaras antes de que la implantación del embrión se haya realizado, el proceso tendrá consecuencias fatales para el huésped. La letal combinación de administrar químicos sedantes, lo fuertemente que se agarra al cráneo y cuello y la extremadamente ácida sangre de estos seres hace que sea prácticamente imposible extraerlos de forma segura. Por ejemplo, si un abrazacaras percibe que va a ser separado por fuerzas externas, de forma invariable matará al huésped ya sea mediante una sobredosis del químico, estrangulamiento o una mezcla de amba, antes que permitirle sobrevivir.

Intentar matar al abrazacaras antes de retirarlo para evitar la sobredosis química también matará al huésped, ya sea por salpicaduras de su sangre ácida o simplemente por daños colaterales. Incluso al principio del ataque, antes de que el abrazacaras se haya “ligado” al huésped, pocas víctimas han conseguido retirar al abrazacaras antes de ser subyugados. Hasta los Yautja e Ingenieros (ambos de fuerza notablemente superior a la de los seres humanos) sucumben ante esta forma de xenomorfo. Es posible que las patas del abrazacaras puedan “bloquearse” una vez encajadas alrededor de la cabeza del huésped, tal vez de un modo similar al del rigor mortis.

De todas formas, hay algunos casos (muy limitados) en los que los abrazacaras fallaron al someter a su huésped. En Acheron, Ellen Ripley fue capaz de ello protegiendo su rostro con sus manos, ganando el tiempo suficiente para que los marines pudieran ayudarla. De forma similar, en la USM Auriga, Ripley 8 también fue capaz de ello, debido a sus rasgos clonados de ADN xenomorfo poseía fuerza sobrehumana e invulnerabilidad a la sangre ácida.


Después de la implantación

Una vez la implantación se haya asegurado, el abrazacaras se separará del huésped para posteriormente morir. No se conoce cuánto tiempo puede esta criatura sobrevivir en este estadio: algunos han sido encontrados muertos justo al lado de sus huéspedes, incluso aún agarrados al cráneo de los mismos, mientras que otros se han apartado y en apariencia incluso escondido antes de morir.

Los huéspedes a menudo no tienen recuerdo del ataque del abrazacaras, posiblemente debido a un efecto secundario de los agentes químicos administrados. Pueden experimentar síntomas post implantación incluyendo un gran apetito, sequedad de boca, dolores de garganta, náuseas, sangrado nasal, dolores de pecho e incluso un gusto extraño en el paladar, aunque todos estos síntomas pueden no presentarse en todas las víctimas (incluso ninguno), y este tipo de síntomas por sí mismos no indican un cuadro sintomático que alerte a los sanitarios hasta que es demasiado tarde.


Formas alternativas

Abrazacaras Real: cuya característica principal es la de incubar un embrión de Reina dentro del huésped, así como otro embrión estándar en un segundo huésped, de forma que aporta a la Reina no nacida un “guardaespaldas” en forma de un zángano o dron común. Ésta es una de las formas en las que se forma una Reina, pero ésta puede evolucionar de “escalafones inferiores” del desarrollo xenomorfo.

Abrazacaras Real


Abrazacaras pretoriano: de forma semejante al anterior, en este caso un pretoriano es incubado, el cual puede desarrollarse subsecuentemente hacia una Reina. En el caso de que ya exista una Reina, dicho pretoriano tomará el rol de guardia real. Como en el caso de los abrazacaras comunes, mueren después de la implantación, rasgo que los diferencia de los abrazacaras reales.






3) Revientapechos

Llevas un parásito dentro. En unas pocas horas atravesará tu pecho y morirás. ¿Alguna pregunta?” Ripley 8 a Larry Purvis, refiriéndose al abrazacaras.



El revientapechos es la apariencia  infante de la especie Xenomorfo XX121, y la tercera fase de su ciclo vital. Es bien conocido por su horrendo modo de gestación, como un embrión  implantado en la cavidad torácica de una forma de vida huésped por un abrazacaras, y en su maduración erupciona violentamente desde el pecho del huésped, matándolo en el acto.


Características

Los revientapechos son pequeños, generalmente no mayores que un pie de alto y con una longitud alrededor de dos pies, aunque se han observado especímenes de mayor tamaño. Se asemejan a gusanos grandes, de color beige o marrón, una boca llena de dientes metálicos y una cola capaz de propulsar a la criatura a una considerable velocidad. Se ha visto algún revientapechos con brazos, pero no es el caso común, ya que otros presentan pequeñas protuberancias donde presumiblemente los brazos se desarrollarán. Es posible que períodos más largos de gestación determinen la posesión de brazos al “nacer”, ya que en el caso de los revientapechos de Reina (los cuales llevan un proceso de gestación considerablemente más largo) se conoce que nacen con sus cuatro brazos presentes, así como piernas y una parcialmente desarrollada cresta en la cabeza.

Apariencia física de un revientapechos


Durante el desarrollo, el revientapechos está unido al huésped vía un pequeño cordón umbilical, a través del cual posiblemente consiga los nutrientes que necesite para su crecimiento. Debido a la tendencia de asimilar rasgos genéticos de su huésped, el fenómeno ya aludido del “reflejo del ADN”, los revientapechos variarán en apariencia según la forma de vida en que fueron gestados. Por ejemplo, xenomorfos gestados desde un Yautja presentarán las mandíbulas de éstos.


Gestación

Un revientapechos es introducido dentro de su huésped generalmente por un abrazacaras, aunque se ha registrado un Predalien –una reina joven- que insertaba xenomorfos directamente, sin la necesidad de ningún abrazacaras.

Aunque los términos “impregnación” e “implantación” son libremente usados para describir este proceso, no son estrictamente precisos: los estudios por Lasalle Bionational han mostrado que no se introduce ningún embrión al huésped. En su lugar, el incipiente xenomorfo comienza su vida como una serie de tumores que desencadenan una reestructuración de las células del huésped, “construyendo” el revientapechos desde el material biológico del huésped a nivel celular. Este complejo proceso incluye la absorción de material orgánico del huésped, dicho material es separado a nivel molecular y acto seguido  reorganizado en nuevos compuestos.

Como efecto secundario de este proceso de desarrollo único, el material genético del xenomorfo es transferido al huésped y viceversa, así fue como este rasgo permitió a los científicos a bordo de la USM Auriga para clonar la reina gestada en el interior de Ellen Ripley, así como Ripley 8 en sí misma. La forma en que el revientaechos desarrolla rasgos del material genético de su huésped indica que la características de éste determinarán, hasta cierto grado, la apariencia física del xenomorfo – se piensa que los embriones copian alrededor del 10/15% del código genético en el proceso ya conocido como “reflejo del ADN”. Éste está diseñado para ayudar a los xenomorfos en su adaptación al medio en el que nacen, y también ayuda a “esconder” a la criatura en desarrollo del sistema inmune del organismo huésped. 

La asimilación del ADN del huésped conducirá a variaciones físicas en la criatura adulta. Por ejemplo, el revientapechos Predalien luce las mandíbulas y “pelo” grueso características de los Yautja, mientras que huéspedes cuadrúpedos producirán huéspedes cuadrúpedos. También se ha teorizado que la inteligencia e instintos de la criatura adulta pueden ser influenciados por el huésped.

El crecimiento del revientapechos es rápido, se conoce que las características mandíbulas interiores se desarrollan a la hora de la implantación. De todas formas, el período de gestación parece inconsistente, ya que se han documento casos que se extienden de menos de una hora hasta casi un día entero. Ciertos defectos físicos del huésped pueden afectar de forma negativa el desarrollo del revientapechos.


Emergencia

Cuando se ha desarrollado plenamente, el revientapechos libera una serie de enzimas que ablandan el hueso y tejidos alrededor del pecho del huésped para facilitar su salida, antes de finalmente forzar su camino a través del esternón.

Mientras que el huésped puede experimentar ciertas incomodidades en los minutos y horas previas al evento (las cuales incluyen dolor de pecho y náuseas), la emergencia en sí es rápida, el revientapechos sale en cuestión de segundos inflingiendo un daño terrible al huésped.

El proceso comienza con dolores en el pecho parecidos a calambres, pero rápidamente progresa a una debilitante agonía e incontrolables convulsiones. Cuando el revientapechos finalmente emerge induce un trauma severo, ruptura de órganos y una masiva pérdida de sangre; la muerte es prácticamente instantánea, pero terriblemente dolorosa.



Pocos materiales parecen ser inmunes a la emergencia del revientapechos: pueden atravesar incluso armaduras de los marines coloniales. No se conoce si la criatura emplea mecanismos asociados a su sangre ácida o simplemente hace uso de la fuerza para atravesar el material.

El revientapechos es posiblemente la fase más vulnerable en el ciclo vital del xenomorfo. Aunque crece rápido, en sus primeras fases el infante está prácticamente indefenso, excepto por su sangre ácida. Si nace en una zona poblada buscará escapar automáticamente, preferiblemente buscando una vía en la que sea difícil perseguirlo (conductos de ventilación, agujeros, cavidades, etc.). Se han registrado ataques e incluso muertes debidas a ejemplares en esta fase de infante, no obstante la competencia en este ámbito es muy limitada y estas criaturas suelen preferir esconderse hasta que alcanzan la madurez. Si no son molestados, los nuevos revientapechos posiblemente consumirán partes de la víctima para su sustento.

El extremo impacto psicológico de presenciar el mecanismo de nacimiento del revientapechos tiene un efecto negativo en la supervivencia de otros embriones – los testigos de tan sangriento espectáculo conocedores de que han sido impregnados suelen buscar acabar con su vida antes de sufrir tal agonizante fin, ya sea por sus propias acciones o por eutanasia. Esto puede resultar fatal para el revientapechos en gestación, aunque dependiendo de la causa de la  muerte es posible que sobrevivan a la muerte del huésped y emerjan posteriormente. El proceso de estasis (hipersueño) detiene el desarrollo del revientapechos y previene así su nacimiento.


Crecimiento

Después de su emergencia, los revientapechos crecen increíblemente rápido – el alien a bordo de la USCSS Nostromo alcanzó la adultez unas meras horas después de haber nacido.  Los infantes xenomorfo mudarán repetidamente de piel así como un reptil, y estas mudas de piel son el signo más visible de que un xenomorfo está más cerca de llegar a su estado adulto.


Supervivencia del huésped

Aunque el nacimiento de un revientapechos es inherentemente fatal, se ha asegurado o propuesto en varias ocasiones que extirpar esta criatura antes de su emergencia es posible, sin dejar efectos secundarios a largo plazo en el huésped. En contradicción a esto, las investigaciones han mostrado que esto es en sí mismo fútil – el proceso cancerígeno que creó al revientapechos implica que, aun incluso habiendo retirado de forma segura al embrión del huésped, en la inmensa mayoría de los casos éste pronto desarrollaría una serie de tumores malignos que causarían su muerte en un período corto de tiempo.


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Esto es todo por hoy, en las próximas entradas sobre estas criaturas escribiré acerca de las formas adultas.

El traducir estos artículos me está resultando muy interesante, aunque lleva su tiempo y por ello no hago entradas de este tipo con la frecuencia que me gustaría. ¿A vosotros qué os parece, os gustan estas entradas sobre trasfondo? Dejadme vuestra opinión si os apetece ;)


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¡Muchas gracias, saludos!



2 comentarios:

  1. Hay un concepto, que sale en los cómics que te conté, qué me gustó. Y eso explica porque la reina no sale antes del pecho en alien 3

    Explican que no hay un tiempo maximo de gestación de los chestbuster, por ejemplo en el caso de reinas. Su intención es expandirse, un huesped reina en una nave no tiene sentido para la especie. Esperaria a estar en un sitio mas poblado para nacer

    Un humano es impregnado por una reina en estados unidos, pero allí ya hay varias. El humano viaja a Australia, y allí,el chestbuster decide acabar con su huésped y se extiende la colmena

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  2. Muy interesante.

    Sí, recién adquirí esos cómics, me pongo a leerlos en breve.

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